domingo, 5 de julio de 2015

Documental Hecho en México

El sitio web Es más punto com, en su portal noticieros televisa tiene una nota que lleva por título Hecho en México, mejor documental mexicano 2013, dicho título que bien  puede juzgarse de simplón y parcial, tiene como objetivo, como ya es costumbre de Televisa, promover el documental más rosa y nacionalista que se ha creado, o por lo menos que yo he visto, de México.   
Pero más allá de las etiquetas de adulación,  el título expresa su  victoria  dentro de la industria de producción cinematográfica  al ser ganador al mejor documental del 2013 en los famosos premios Canacine, mismos que en el siguiente año nominaron  al primer lugar como mejor película mexicana a  la débil y sentimental cinta del cómico  Eugenio DérbezNo se aceptan devoluciones.
 Hecho en México  fue dirigida por el notable cineasta inglés Duncan Bridgeman y la productora mexicana Lyyn Fainchtein, misma que ha participado en cintas decisivas del director mexicano Alejandro González Iñárritu,  pero eso no importa cuando su producción ejecutiva estuvo a cargo del notable empresario, opresor de las conciencias,   Emilio Escarraga Jean, ¿qué más se puede esperar?

Realmente este proyecto me pareció más que un documental sobre identidad, un proyecto de combinación musical que describe en mínimos fragmentos, de verdad mínimos,  un poco sobre la idiosincrasia mexicana,  sin embargo considero que aquellas  opiniones y puntos de vista generalizaban con argumentos básicos la realidad del México de hoy en día   disfrazados, claro, de una pobre visión crítica por parte de las estrellas pop que en él participan,  que aún más que la integración, el reconocimiento y la cultura, pugnaban por un patriotismo, usando la fórmula  muy al estilo tío Sam.

El papel de la identidad a muy grandes rasgos se juega aquí. Construir la imagen que el otro tiene de mí, según Villoro, es el concepto de identidad que dictamina a la ciudadanía y su cultura, ésta a su vez, se compone de los modos de vida y  tradiciones, mismas que en  su rol también presentan problemáticas, por ejemplo los bajos niveles en el sector educativo y su desinterés social y político, la pobreza,  la corrupción, la migración, la ultra violencia, los problemas de desigualdad, la domesticación, el sexismo,  el narcotráfico y demás por mencionar, que evidentemente el documental no incluye.

En pocas palabras no me parece, en lo absoluto, un proyecto creativo sostenible,  no aporta nada más allá de lo subjetivo y, en extremo,  es entretenimiento al puro estilo el canal de las estrellas, lo considero más bien una idea excelente para dominguear, claro, después de ver El Diario de Bridget Jones y alguna película de Adam Sandler.

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